Buenos Aires, 6 de marzo de 2016, cara a cara de nuevo, en esta ocasión la banda estaba en casa y sus hinchas llenaron el Monumental de la mejor manera pintándolo de blanco y rojo para ver uno de los clásicos futbolísticos más importantes en el mundo.
En el primer tiempo se noto mucho la diferencia entre un equipo y otro, quizá el reciente cambio del cuerpo técnico que sufrió Boca genero la desconcentración y malas decisiones en la cancha (este era el segundo partido del ciclo de Barros Schelotto). River domino a su placer los primeros 45 minutos, las salidas de sus laterales a fondo crearon claras llegadas al arco azul y oro, Mercado, Ponzio y Alario tuvieron opciones contundentes para generar una merecida diferencia en el marcador -cosa que no se dio- mientras todos esperábamos por una respuesta táctica de los xeneizes, que nunca llego.
En los primeros minutos de la segunda mitad el cotejo se torno más parejo porque los Bosteros lograron manejar la redonda y con ella se apoderaron del medio campo, pero con el ingreso de Martinez y Alonso, los millonarios consiguieron la pelota y con ella recuperaron la vertiginosidad, sus asociaciones en el medio campo y los gravísimos errores en la defensa rival se transformaron en generaciones de peligro, como la increíble chance que tuvo Mora tras un centro de Piti Martinez que no logro convertir por su pésima recepción y la gran respuesta de Orion.
A mi parecer, fue un gran triunfo de Boca el punto que logró con su peculiar forma de jugar a no jugar -¿Tevez jugó?- River mereció mucho más pero su falta de definición le costo el triunfo, de sus múltiples llegadas no queda nada, pues todas estas intenciones solo dejan una sensación de injusticia que se borrara con la llegada del siguiente super clásico argentino.
Fuente foto: http://www.ole.com.ar/
Anotador Blog 